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Adelaida Rodríguez Garnica, Colombia
Consideraciones
Y mis ojos se abrieron...
Contemplaron por primera vez
el mundo.
Sólo supieron de belleza.
Luego,
llegó a ellos el dolor y concibieron el llanto.
Después,
percibieron el tiempo y el cansancio.
Entonces,
imaginaron la eternidad y se cerraron
para siempre.
Paradoja
Todo aquí
tiene una existencia contraria...
Las manos se encogen
como algas muertas.
Los ojos
liberan sus brillos estelares.
Ramilletes de labios
se despegan.
Y ambos nos alejamos
con la sutileza de los cuerpos sin sombra,
que desean hasta el desmayo
nunca amarse.
Voces secretas
El silencio
en un rincón agazapado
se ríe,
repite tu nombre
con sus voces secretas...
¿Cómo callar al silencio?
que alguien me diga,
cómo callar al silencio
y decirle que no existes.
¿Cómo no hacerlo?
si su voz es dolorosa.
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