|
|
Ana María Fuster Lavín, Puerto Rico, 1967
Aprendiz de poeta
Sólo abre la ventana y respira la luz del sol,
los dolores se evaporan poco a poco, gota a gota,
con la brisa dulce de tus montañas
con las manos de un mar de sueños
o con mi sonrisa de duenda veloz,
que pinta de magia
los rincones anónimos de mil errores,
o para regalarte un arco iris
en la esquina de un bar,
para que bebas de mi alma.
Sólo soy aprendiz de poeta
cantando por las calles de mi barrio
versando vidas en las catacumbas de un trabajo
haciendo el amor a las rutinas
para fundir los miedos a fuerza de versos
para cantar a las mentiras
de un gobierno decadente
para ponerle el cascabel
a la hipocresía globalizada
o, quizás, tan sólo,
para besar nuestros recuerdos clandestinos
cantar juntos la canción de la locura
en una tarde cualquiera,
desnudarnos bajo las estrellas
y anidar en la primavera de un poema.
|
|
|