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Angel Mejías-Reyes, Puerto Rico
Adios sábado mío
Acaba el sábado con su ensueño,
brindándonos un etereo arribo,
el sueño nos cunde el cuerpo,
pero el alma se alza como fénix,
sobrevolando las cenizas de mi poesía herida.
A dormir amada, a soñar contigo,
a creerme el pecado pensado o la virtud
de ser tuyo hasta el amanecer,
aunque sea en mi mente
y yo ni siquiera en tu olvido.
La búsqueda
Nuestros alientos
se cruzaron,
como un beso perdido
en una encrucijada,
los abrazos se palpan
como un ciego
en busca de luz,
siente mi corazón,
para que sepas
que el amor tiene propósito,
y la sustancia que lo cubre
se llama alma.
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