|
|
Angel Miguel Queremel, Venezuela, 1900
Paisaje
Un cansancio de tarde arrebujado en frío,
lleno de árboles flacos, de sueño y de fastidio;
y un pino taciturno junto al desdén del río
humanamente grave meditando un suicidio.
El grito tinte en sombras del verde campesino
mancha un cielo sin luces, monótono, uniforme...
y en medio de un paisaje el tedio de un molino
enrollando el silencio sobre su piedra enorme.
Sobre la carretera, un poste carcomido
crucifica el crepúsculo, sangrentado y dolido
y su gran T mayúscula da un dolor de calvario.
Un aluna de cuento amarilla redonda
prepara sobre el cielo su cotidiana ronda
¡y a lo lejos, se ahoga la voz de un campanario!
|
|
|