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Antonio Mateos Martín de Rodrigo, España, 1955
La primavera
La primavera, madre, ha desplegado
sus alas soñolientas en tus tiestos.
El viento se llevó los verdes restos
de las verdes macetas que has plantado.
Coge, madre, las flores más hermosas
y enhebra con su gracia tu ternura.
Aspira su perfume con dulzura
y sueña con tus lirios y tus rosas.
¡Cuántas lágrimas duermen hoy en ellas¡ ...
Más ... ¡qué importa si a ti te son tan bellas
que hacen morir tus penas y desgracias¡
No envidies las alondras con sus gracias
porque tú eres la más dichosa flor
que jamás perderá su honesto olor.
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