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Arlene Griselle Acevedo, Puerto Rico
Melancolía
En esta soledad que todo llena
te pienso, y aunque ausente
en mi presente, a veces te siento cerca.
Te pienso con tristeza y melancolía,
con extrañés tan fuerte, tan doliente,
que hasta en el respirar siento agonía.
Te pienso, pero resignada,
acostumbrada ya a esta apatía,
a despertarme deseando tener tu cercanía.
Y aunque el tiempo pasa, y todo cura,
en mi no a curado nada todavía,
y aunque cure el dolor de no tenerte,
no curara el recuerdo ni la herida.
¡Ahí de mi contigo!
¡Ahí de mi contigo!, soledad maldita,
cobarde, temblorosa, traicionera.
Te aferras a la tierra que sembraste
de huellas de dolor y de quimeras.
Te aferras a mi alma con bravura,
torciendo mi interior con cada paso;
Diciéndole a la muerte" aun no es tiempo,
cuando acabe con ella te la paso".
¿Acaso te me anuncias en la puerta?
"Prohibido el paso",
Poniendo las señales de peligro,
a cada transenuante que aligera el paso.
Soledad, amarga fruta, de sabor incierto,
terrible realidad que me consume,
te odio por que hierves en mis venas,
te odio porque ocupas tanto espacio.
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