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Arqueles Morales, Guatemala, 1940
Reconvalencia
Por esta vez el juego ha terminado.
Buena suerte.
La muerte no te quiso o te ignoró, sencillamente.
Pero ahora, cuando abras la puerta
y terminen tus pasos de cruzarla,
tendrán nombre distinto tus objetos cercanos.
Todo estará ya nuevo. Menos la obsesión.
Y es que la guerra que te duele a fondo
ha seguido su curso sin esperar
que crezcas nuevamente de los huesos.
Habrá que tratar de vivir desde hoy
a grandes trancos
a ver si pese a todo
vas recobrando el tiempo que perdiste
en este diálogo inútil con tu fin.
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