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Bernardo González Koppmann, Chile, 1957
Testamento
Si ves a la mujer más hermosa de la tierra
y te pregunta por mí
y ya esté muerto
dile que me alejé a las montañas
y allá vivo en el canto de los pájaros
Si la mujer más hermosa de la tierra
te pregunta por un poeta
no dudes
dile que en cada pez sigo nadando en el río
Si la mujer insiste
dile que estoy durmiendo bajo un boldo
tendido sobre la hierba
y que en cada piedra se refleja mi alma
Si la mujer no calla
y aún te pregunta por un simple hombre
con mucha paciencia dile que, seguramente
está esperando el tren
tomando vino
Si aquella mujer, entonces
se retira en silencio
ha llegado la hora de mencionar su nombre:
Poesía.
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