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Carlos Caballero, Argentina, 1946
El rincón de los helechos
Rincón de los helechos, fresco y místico,
con su vertiente helada naciendo
de piedras de cuarzo y micas laminadas...
En él reposó el guerrero exhausto
y en honda inspiración de su aire
recobró la vida que gestaba.
Sus sombras permanecerán intactas
y su silencio puro, induciendo al alma
que le busque, a rendirse al encanto
del ocio creativo y denso
donde la nada se convierte en todo
y todo se eleva a lo divino.
Cantos interiores
Ascético y erguido
he convertido en oración
las voces
de mi vejez necesaria.
Exulto en el silencio
y en el silencio sufro,
tratando de vivir
en cantos interiores.
Hay cascadas ocres
de luces muertas
que se desvanecen...
porque río en sus risas
que son mías
y en ellas lloro.
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