Carlos Serra,   España


Renacido Eros

Golpeaban mis sienes los latidos
por amor y deseo desbordados
sintiendo que el dios Eros, ya olvidado,
presente se encontrara en sus gemidos.

Absorbí de su flor... todo un enjambre
de pétalos cerrados, nunca abiertos
y bebieron de mí, labios sedientos,
libando las esencias... de mi estambre.

Al sellar con el beso mil promesas,
se iluminó su tez de porcelana,
entreabrió sus columnas de alabastro,

apagué en su cuerpo las pavesas
restantes de mi vida cortesana
y su vientre tomé de nuevo claustro.


Volutas de ilusión

Sabor de un cielo azul el aire trajo
vestido en remembranzas de otros vientos
y quise renacieran los sarmientos
y tañeran campanas sin badajo.

Regresar en el tiempo no es posible,
ni posible que el tiempo nos alcance,
quedó la juventud para balance
de la vida en el mar de lo invisible.

Abstrusa pretensión vivir de nuevo
inhalando pretéritas volutas
del humo memorado en qué me elevo.

Mas no olvido, que el alma se acompleja
al roce de una piel que brilla, y muta
la ilusión, divagando en carne vieja.


 
A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z

Página Principal       Spanish Poetry