|
|
Carlos Eduardo Wyld Ospina, Guatemala, 1891
Antigua Guatemala
La episcopal mansión de ancha portada
con escudos tallados en la piedra
en el patio una fuente abandonada
y al tejado asomándose la hiedra,
roba la luz a la plazuela oscura
llena de emanaciones salitrosas
y en que, bajo una paz de sepultura,
duermen su sueño secular las cosas ...
Nadie penetra a los salones viejos,
ni cruza por los patios azulejos
del antiguo palacio abandonado ...
Sólo de vez en cuando, en la alta noche,
ante la puerta se detiene un coche,
y baja de él un clérigo enlutado ...
|
|
|