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Eliana Onetti, Cuba
La hora
El íntimo misterio de la noche
resbala por la quieta madrugada.
Insomnio que se crece y arrebata
en vértigo integral de confesiones.
Es la hora crucial, la verdadera,
la que desnuda sin piedad el alma,
la que desenmascara la quimera,
la que, con cruda realidad, desarma.
De negro, cual verdugo, la conciencia
se yergue sin ambages ni testigos,
marcando a hierro, pasando sentencia.
Es cuando hay que beber en copa rota,
con sólo los errores por amigos,
el hámago infeliz de la derrota.
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