|
|
Esteban de Jesús Borrero, Cuba, 1820
Dios
Si el verde hermoso de los campos veo,
o el suave aroma del amor aspiro;
si de la fuente los cristales miro
y oigo del ave el plácido gorjeo.
si de espacio en lo infinito leo,
y de tanta luz bella estudio el giro;
su origen busco, su esplendor admiro,
y en contemplar la Creación me empleo.
¡Omnipotente Dios, el alma absorta,
te ve grande, sublime, sin segundo,
y encuentra débil y mezquino al hombre;
la inmensidad de tantos cielos corta;
y átomo leve y miserable el mundo
para llevar la cifra de tu nombre!
|
|
|