Fernando Ruíz Granados,   México, 1958


Bitácora de viaje

He visto los barcos
Anclados en los muelles
Los ojos convulsos de los peces
Todo resplandor sobre las olas
He visto el árbol en el bosque
En el río detenida la corriente
En la tarde todos los ocasos
He visto en la noche
Ciudades encendidas
En la poesía el relámpago que dura
En el tiempo la palabra del silencio


Ensayo de un árbol

Ensayar un árbol en el poema
Asentar su raíz en el fondo blanco
De la hoja
Sembrarlo a la plenitud del día
Ensayar un árbol en cada poema
Orientar sus ramas
Hacia los cuatro puntos cardinales
Al Norte la rama del sentido
La segunda al Sur el rumbo
Al que emigran todos los pájaros
La tercera hacia el Este
El territorio donde nace la luz
Y soplan los vientos del solsticio
La última rama hacia el Oeste
El punto hacia donde fluye todo esplendor
El sitio en el que crece la noche
Y se confunden todos los árboles
Los árboles del mundo y los de la palabra


Efigie

La arena no sabe que es arena
No sabe que siendo arena es desierto
Y tiempo en el reloj ilustrado por Durero
Que sostiene con firmeza la Negra Parca

La arena no sabe que rige el curso
Y la vida de los ríos
Y dibuja los mapas invisibles
Que trazan los pájaros en su vuelo

Las estaciones del fruto
Los minutos que dura la pasión del fuego
El día sobre la tierra
La hora final del sentenciado
El instante de acero del verdugo

La arena no sabe que es el hombre
En su caída que siendo arena
Es el abismo sin secretos y el olvido


 
A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z

Página Principal       Spanish Poetry