Francisco Alarcón,   Venezuela, 1950


Gitanerías

Yo la miré bañándose
en pleno río,
tiritando la pobre
como de frío
y me dije: si fuera
yo su marío
y con ella en el agua
me viera hundío
estoy casi seguro
que el calor mío
juntico con el de ella
quemaba el río.


Mi poesía

Jamás decae, es como el Araguaney
fuerte, resistente ante la luz y el solsticio
con flores exclusivas y de grata recordación
que se revelan hasta en momentos de dolor.

Recinto de las aves, en su reposo diario
acoge en amplitud a quien en ella desee posar,
estoy aquí henchido de amor y el dolor me ronda
el mástil que sostiene mi espera no me abandona.

Plantado ante todo soporto en mesura
veo pasar a mis amigos y a los que no lo son,
la verdadera vida de hoy, unos van y otros vienen
se acercan a mirarme tan tímido soy.

Prevenido quedo cuando me molestan
las voces que no difunden sino miserias.
Amigos, sigo como siempre fui,
con eterno retoñar y amistad indestructible.

Como tierra ígnea que nació para persistir
quemando los bordes indecentes
cubriendo el sol si fuera necesario
propagando luz mientras luz soy.


 
A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z

Página Principal       Spanish Poetry