Francisco Molina,   Puerto Rico, 1913


Las dos tumbas

Ante un sepulcro vacío
un caminante suspira:
“Cueva amarga de derrota,
mis sendas en ti terminan;
voz de silencio y olvido,
señal de la muerte mía...”

Por Jerusalén, al alba,
temblando entre llanto y risa
corre una mujer, los ojos
heridos de maravilla...
Corre gritando “¡Victoria,
que la tumba está vacía!”

Eran dos tumbas, mas eran
las dos una tumba misma...


Alta noche

Alta noche, susurro
de música lejana...

Alta mar
y otra nave que pasa...

Bate el viento una puerta
que da acceso a la casa;
aullar de lobos
en la distancia...

Alta noche y el cruento navío
surcando las aguas...
De la sombra a la sombra
el sordo péndulo incesante...

Alta noche en el alma.


 
A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z

Página Principal       Spanish Poetry