| 
 | 
 
 | 
  
Gabriel Araceli,   España 
  
Harto tiempo he callado...
 
  
Harto tiempo he callado, más no puedo. 
dardo mortal el corazón me hiere, 
y, pues el moribundo hablarte quiere, 
yo resignado a su mandato cedo.
  
Escúchalo, por Dios... quedo, muy quedo. 
Ha de contarte el mal de que se muere; 
acércate que el aire no se entere; 
porque aun del aire mismo tengo miedo.
  
Fija tu vista en mí... con ella, trata 
de dar valor al corazón cobarde 
que ni aun sabe culpar a quien lo mata.
  
¿Lloras? Tiempo es aún... ¡Pueril alarde! 
Esa lágrima ayer, mujer ingrata, 
lo hubiera hecho vivir. ¡Hoy es ya tarde! 
  
 
 | 
 
 | 
 |