| 
 | 
 
 | 
 
Griselda Gonino,   Argentina 
  
No dejaron de ser
  
Aprehendido el poema va el soneto 
que luego plasman orgullosos libros, 
donde comprometida la pluma cual un silbo 
viste al verso concediéndole el concreto.
  
No me sorprendo si aquello me limita!... 
pues en mi mundo de poeta se da cita, 
un llamado corazón que le obedece 
a una razón, que elemental palpita.
  
Es la amada precencia que transciende 
impulsándome al recuerdo viejos bardos, 
etéricas figuras...madrigales me encienden.
  
Dilectos trovadores, cantarines chispeantes 
manténgame sellada en sus pilares 
y el recuerdo de que Vivir, ya es bastante. 
  
 
 | 
 
 | 
 |