|  |  | Guillermo Allerand,   Argentina, 1953
 
 
 Vidriera
 
 Del otro lado pasan cosas raras.
 Mejor dicho, no pasa nada raro.
 
 Y lo más curioso es que las dos
 afirmaciones son ciertas.
 
 Del otro lado pasan cosas raras
 donde nada raro sucede,
 donde el disparate de la realidad dispone
 su habitual tenderete de baratijas
 para la mirada de la dama o
 la indiferencia del caballero.
 
 
 
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