Humberto Arenal,   Cuba, 1926


Despedida

Adiós dulce reina
abriga mi orfandad
desde tu vasto silencio
madre triste y serena
despídenos con tu sonrisa abrigadora
estarás hoy y mañana
guardiana fiel de mis mejores horas
pagaré por siempre tu ausencia
adiós adiós espérame
en una tarde de sol
junto a la ceiba ancha
que presidía el ancho patio
en que empinaste mi infancia.
Llegó el largo minuto
que tanto temías
duerme descansa.


 
A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z

Página Principal       Spanish Poetry