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Iñigo López de Mendoza, España, 1398
Serranilla
Moza tan fermosa
nos vi en la frontera,
como una vaquera
de la Finojosa.
Faciendo la vía
del calatreveño
a Santa María,
vencido del sueño
por la tierra fragosa,
pedrdí la carrera,
do vi la vaquera
de la Finojosa.
En un verde prado
de rosas y flores,
guardando ganado
con otros pastores,
la vi tan graciosa
que apenas creyera
que fuese vaquera
de la Finojosa.
Non creo las rosas
de la primavera
sean tan fermosas
nin de tal maera,
fablando sin gloria,
si antes sopiera
d' aquella vaquera
de la Finojosa.
Non tanto mirara
su mucha beldad,
porque me dejara
en mi libertad.
Mas dije: "Donosa
(por saber quién era),
¿Donde es la vaquera
de la Finojosa? ..."
Bien como riendo,
Dijo: "Bien vengades;
que ya bien entiendo
lo que demandades:
Non es deseosa
de amar, nin lo espera,
aquesta vaquera
de la Finojosa"
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