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José Agustín Balseiro, Puerto Rico, 1900
¿El Amor...?
¿El Amor...? El amor tocó a mi puerta
con su florida y hechicera mano,
y al corazón hastiado llamó en vano:
¡en toda pasión estaba muerta!
Agotada de arder, estaba yerta
la que fue llama de mi amor pagano;
era en balde que amor gritara ufano;
"Despierta, corazón, –soy yo–, ¡Despierta!"
Ya el corazón su voz no comprendía,
de aquel dulce lenguaje la armonía
cantaba ahora como amargo llanto
que en lo más hondo, con desdén, lo hería,
y latiendo con ritmos de agonía,
gimió: "No puedo más... ¡he amado tanto...!"
Enlace
Igual que ola desatada al viento
sobre el ruedo de luz del oceano
se encrespan las pasiones de mi mano
al respirar tu abrazador aliento.
Cada caricia es buzo que sediento
busca en tu ser el goce más arcano
y del tesoro de tu amor humano
se enriquece en ardor mi pensamiento.
Aspiro gloria de amapola y heno
cuando vuelva a nacer la primavera
en el campo florido de tu seno.
Como el aire y la llama de la hoguera,
fibra a fibra se funde el ígneo lazo
que eslabona tu abrazo con mi abrazo.
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