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José D. Díez,
Confesiones de madrugada
Mira, mujer, si te quiero
Que aun satisfecho el deseo
En una noche de entregas
Y fundirse nuestros cuerpos
Hoy tu piel no me repugna
Pero deja que pase el hastío
Que sigue al hambre y la hartura
De toda tú en mis sentidos.
Mientras mi cuerpo bañado
Aun siga de tus humores
Mejor te quedas a un lado
Esperando los albores
De otra noche y sus ardores.
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