|
|
José Echegaray y Eizaguirre, España, 1832
Cómo hago dramas
Escojo una pasión, cojo una idea,
un problema, un carácter... y lo infundo,
cual densa dinamita, en lo profundo
de un personaje que mi mente crea.
La trama al personaje le rodea
de unos cuantos muñecos, que en el mundo
o se revuelcan por el cieno inmundo,
o se calientan a la luz febea.
La mecha enciendo. El fuego se propaga,
el cartucho revienta sin remedio,
y el astro principal es quien lo paga.
Aunque a veces también en este asedio
que al Arte pongo y que al instinto halaga,
¡me coge la expresión de medio a medio!
|
|
|