|
|
Joseph Berolo Ramos, Colombia
Secuestrados
Se los llevaron del cáliz mismo de la vida...
los arrancaron de las cumbres al abismo...
les cambiaron la luz de sus cariños
por las sombras de oscuros precipicios...
le vendaron sus ojos de lumbre,
les ataron sus manos de prodigios,
se los llevaron a donde no van los muertos,
se los llevaron bajo máscaras de fuego hacia la tumba
de su designio oscuro....
!Corre nuestro llanto por el cauce abismal
del más cruel y horrendo de todos nuestros duelos..!
¿Hasta cuando?
Voy por un largo camino de recuerdos, por orillas
tapizadas de tristeza, bajo la horrenda comba infame.
sin retazos de cielo , sin humo blanco, sin mirillas,
a cuyo amparo mueren indefensos mis enjambres.
Soy el presagio del regreso, lo cierto de lo ausente,
el remanso que tiembla en cuitas a la luna en alto,
soy la barca que navega un largo río palpitante,
la cuna para arrullar a nuestros hermanos, salvos.
Soy la llanura, las colinas, el mítico pasar del viento,
la ciudad que guarda el eco de mi paso delirante,
eternizada por los ruegos en el erial de los desvelos,
mi hora es la de nacer a la siembra del levante.
Soy esta playa paciente que espera su sentida huella
modelar de nuevo sus arenas ; soy la madrugada
que anhela despertar al sol de su mirada; soy estrella
que gira en la órbita eterna de la patria esperanzada.
|
|
|