|
|
Juan Díaz Rengifo, España, 1592
Soneto continuo
Ceniza espiritada, vil mixtura,
hombre de polvo, y lágrimas formado,
por ley divina a muerte condenado:
¿por qué no pones freno a tu locura?
Comienza ya a llorar con amargura,
lo mucho que a Dios tienes enojado,
la mala vida, el tiempo malgastado,
si no te quieres ver en apretura.
Llamándote está la sepultura,
lugar estrecho, do será enterrado
deleite, honra, mando y hermosura,
y cuanto en esta vida es estimado:
El alma es inmortal, y siempre dura,
en sola ella emplea tu cuidado.
|
|
|