Leopoldo Alas,   España, 1852


A la concha de Venus...

A la concha de Venus amarrado
y al recio galopar de los tritones,
por formar comités para elecciones
cual César, cruza el mar alborotado.

Neptuno, que estará subvencionado,
en redes de cristal tiende traiciones,
y del agua salobre cien montones
arroja sobre el nauta atribulado.

Mas todo su furor aquí no basta;
toca por fin las playas españolas
débil barquilla en forma de canasta

adornada con lindas bandoleras,
y brota al punto el inmortal Sagasta
cual Venus de la espuma de las olas.


Libertad perdida

Una sultana del remoto Oriente
vio en los bosques, un día que cazaba,
una llama que rápida esquivaba
de jauría fiera el aguzado diente.

Rendida, al fin, la reina no consiente
que la muerte le den, que ya esperaba,
y a su palacio la conduce esclava
donde la cuida tierna y diligente.

Si antes huraña, al cabo agradecida,
fue olvidando la llama la honda pena
con que lloró su libertad perdida.

Amor, que la existencia me envenena,
quiero que pase mi doliente vida,
besando el hierro de fatal cadena.

(Clarín)


 
A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z

Página Principal       Spanish Poetry