|  |  | Luigi Amara,   México, 1971
 
 
 Recostada mi oreja
 
 Recostada mi oreja
 entre tus pechos
 se adivinan minúsculos bisontes
 –sin materia y sin peso–
 corriendo libremente en tus praderas.
 
 Oír el despertar de un bosque:
 las puntas de los vellos erizados
 por un viento sin ruido;
 y allá, contento, el monstruo imponderable
 que pasta en tu pellejo.
 
 Oír detrás del corazón las olas quietas:
 el gorjeo del silencio agazapado
 en rincones sin aire;
 leer en esa nada nuevos ritmos,
 y nunca preguntar  "¿qué piensas?"
 
 
 
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