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Luis Alfredo Arango, Guatemala, 1935
Diálogo donde me sincero
Anoche hablé con Homero y le dije
Mire Don
¿ya se fijó qué tragedia?
No hay Ulises que valga porque
no sabemos griego,
no podemos deleitarnos
traduciendo sus hexámetros.
Pero eso no es nada:
¡Ni siquiera podemos entender
al Rey Pascual de Olintepeque!
Somos huérfanos de padre y madre;
nacimos en esta tierra tan linda y
tal vez aquí nos moriremos,
sin ser grecolatinos, ni quichés,
ni gachupines…
¡Qué tragedia Don Homero!
Lámpara
Ninguno ha dicho la verdad total,
porque no existe.
Tenemos solo pensamientos breves,
ligeros.
De materia que
se consume al arder ...
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