|
|
María Olimpia de Obaldía, Panamá, 1891
Tú llegaste al hogar...
Tú llegaste al hogar como primero
fruto de amor en estación dorada
y tu presencia –lumbre de lucero–
hizo más bella la feliz morada.
El tiempo discurrió suave, ligero,
sobre tu infancia siempre iluminada
por el amor, que desde enero a enero
es del hogar la lámpara sagrada.
Y llegas hoy, dichosa y conmovida,
sin saber de dolor ni desengaños,
al dorado balcón de quince años:
¡es la edad más hermosa de la vida!
Pero guarda el recuerdo de tu infancia,
¡rosa celeste de inmortal fragancia!
|
|
|