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Marta Soledad, Puerto Rico
Cafetalira
Grano a grano en mi canasta
Cae el fruto verdi-rojo
Para llenar los antojos
Que en mi paladar recojo.
Grano a grano y sin malicia
Recibo hoy la caricia
Del cafetal, y el canasto
Se hace dueño de mi lira.
Tengo por despertador
Un gallo que canta y canta
Y entre un aletazo y otro,
De la cama me levanta.
Y en la tibieza del cuarto
Abro los ojos sonrientes:
¡Ah, quien me sirviera caliente
Del mismo fruto un gustazo!
Y en semáforo encendío
Verde, rojo y amarillo...
¡Negro!, cual si estuviera fundido,
Cae en mi boca en sorbitos.
Grano verde, grano rojo,
Como luces navideñas
Que adornas el campo alegre
De mi tierruca trigueña...
Quien me diera que así fuera
Por el resto de tus años,
Y que tuvieras espinas
Para quien te hace daño...
Pues mis manos te acarician
Cuando recojo tu fruto;
¡Si tú supieras, palito
Con que cariño te arrullo!
¡Y ay, que sueño tan despierto
Me envolvió en la ignorancia,
Porque hoy experimento
El dolor de la distancia!
Hoy siento haberte cambiado
Por los impuestos que pago,
Sin color, sabor o aroma
Este trago sabe amargo.
¡Ay, mi campo, ay mi gloria,
Ay, mi sueño despierto!
¡Soñar, y soñar que vuelvo
A coger café en mi pueblo!
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