|  |  | Martha Claverie de Hernández Larguia,   Argentina
 
 
 De mis sueños dulcísimo...
 
 De mis sueños dulcísimo habitante,
 obstinado inquilino de mi sombra,
 tu voz me llama, pero no me nombra
 y tu sonrisa se tornó distante.
 
 Merodeas los días y la suerte
 de mi dolor, en tierna marejada.
 Con aire de partida y de llegada
 me llevas en la vida por la muerte.
 
 Pájaro silenciado en alto cielo
 insumisa gaviota desvelada
 tu residencia terrenal, truncada,
 
 le dejó a mi porfiado desconsuelo
 una lumbre de amor en llamarada
 que incendia la ternura de mi vuelo.
 
 
 
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