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Melisa Kiyamu
Impresiones
sueño un silencio
y en la vigilia
el anular intercepta
el camino frustrado de la lágrima
veo un niño de mirada jade
que busca su mano
de dedos lánguidos
totalmente imprecisos
sostienen la idea del amor
que se desliza entre aquellos huesos
y cae y rueda
como un balón de fútbol
en este campo minado
Ritmos
quiero tomar tu voz grave
la haré jugar con la mía
se desliza a veces por tu boca
me habla desde tu cuerpo desnudo
una conspiración de sonidos
miles confusos
leves como un respiro
y los besos nuestros
en el aire que es de fruta
intoxicante
delirio acústico
frecuencias nocturnas
del artefacto de cristal
llévame a la cueva de tu ser desvanecido
oh pronúnciame
nadaré en el placer de tu voz
hacia ese despertar a la orilla de tus labios
cuántas náufragas olvidadas
para hacer de tu silencio moribundo
el lugar de tu infancia
de flores desoladas
solitariamente
me encontraré volviendo a tu ternura
como se vuelve al mismo blues
seremos dos clochards
protegiéndonos
de este temor mutuo de subir al sol
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