|
|
Nicolás Olivari, Argentina, 1900
Soneto mal medido
Esta muchachita de labios pintados,
melena, vestido vistoso, sombrero castor,
es cajera en una casa de peinados
y conoce el neologismo trágico: ¡control!
Cumple su horario como una hormiguita,
con los de la Casa es perfectamente casta,
y ciérrales el escote con dos cintitas
y tiene en su media una raya de: ¡basta!
Pero sabemos que visita casas sospechosas,
hace unos días que está muy ojerosa
y esta mañana... ¡vino tan tarde!
Ella es honesta en su Caja, pero resulta una ganga
hacerle un recordatorio corte de manga...
...¡Pst!... todo macho es un cobarde.
|
|
|