Raúl García-Huerta,   Cuba


La fuente del gemido

Por anidar un grito, lo alojé en mi pecho
buscándole un lugar cerca del corazón.
Con sueños tapicé, lleno de ilusión,
hasta las mismas nubes que sirven de techo.

Pensé haber cumplido, con todo lo hecho,
el mandato supremo de amar sin razón,
de forjar el futuro con verso y canción.
Había decidido no tener provecho.

Con mis manos rogué. Pedí que saliera
a volar por los aires, como un alarido,
estrenando sus alas, cual ave cualquiera.

No se atrevió a volar. Ignoró el pedido.
No supo hallar el eco que le prometiera.
Temeroso y frustrado, se volvió gemido.


 
A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z

Página Principal       Spanish Poetry