|
|
Rodrigo Matías Díaz, Argentina
El poeta enamorado
Yo te he querido tanto;
en ese lugar, en ese recinto;
verás los clavos de mis manos;
y arriba alumbrando tibiamente;
verás a mi corazón acuchillado.
Ni tu ni yo;
debemos encontrarnos,
ni tu suplica ni tu ruego;
conseguirá el perdón
de este idiota romántico.
Vete amada mía;
vete despacio,
reza a Dios como nunca;
¡que yo me estoy desangrando!
|
|
|