Rosana Acquaroni,   España, 1964


El mar contiene al mundo

No nos deja olvidar
pues cada ola
es un recordatorio
bramando
nuestra muerte
hacia la orilla.


En esta hora inexacta de la vida

En esta hora inexacta de la vida
donde cada habitación de la casa
nos lleva a una pregunta,
absurda en esta edad de juventud,
tras la resaca de lo sobrevivido
araño el paraíso
y cuento cada nube
para no olvidar nunca
cómo crece la nieve alrededor del miedo,
cómo crece la nieve
mientras arde la hierba
y se amontona el silencio sobre el mundo.


Nada

Nada.
Las lámparas juntas de un remoto latir.
Un acertijo lejos.
Un despuntar de lienzos preparados,
un luto blanco,
abrasando todas las cantimploras de la vida.

Al despertar
todas las puertas eran de hiel
y hervían las terrazas,
y el aire se hamacaba
sobre las cunas más altas de los árboles,

y el Tatuador de Sombras
había dejado la muerte en tu costado.
En tu costado izquierdo.

Pasto de las márgenes jamás entreveladas.
Rumor de lienzos litorales y cartografías azules.

Parece imposible.


 
A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z

Página Principal       Spanish Poetry