Walterio Leza,   Cuba


El triunfo

Bajo el nirvana de la tarde quieta,
que amaraba el letargo del villaje,
otorgóme la gloria de su ultraje
tu enojo de dulcísima Julieta.

Desmayaba el crepúsculo violeta
–radioso panorama de miraje–
en el sueño encantado del paisaje,
que hirió de Febo la postrer saeta.

Sollozó tu pueril resentimiento
en la cadencia de tu suave acento,
deshaciéndose en gamas melodiosas.

Desarmado quedó mi anhelo impuro;
y puntearon de luz el cielo oscuro
las rútilas estrellas temblorosas...


El ruego

Vagábamos, sin rumbo, en la pradera
lozana y rutilante de verdura...
Yo encontraba en tu mórbida ternura
un fragante dulzor de primavera...

Me arrobaba la gracia milagrera
que prestigia tu heráldica hermosura
cuando, grave, lanzó en la villa oscura
el Ángelus su nota lastimera...

Corrió por la llanura solitaria
el ritmo angelical de tu plegaria,
en un vuelo de súplicas piadosas...

Y ascendió hasta los cielos encantados
la dulce ingenuidad de tus pecados,
buscando absoluciones milagrosas...


 
A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z

Página Principal       Spanish Poetry